Cada vez más, los jóvenes están grabando los episodios de sus series favoritas en sus PVR para después verlos con sus amigos y comentarlos a través de Skype. De esta forma, la gente está creando sus propias experiencias sociales con la televisión tradicional, que ya han detectado la tendencia y comienzan a probar sistemas interactivos en tiempo real.
En 2009, Fox lanzó una versión en pruebas de Twitter insertado en su canal durante la serie Fringe. Pero en este caso la acción no resultó ser del todo positiva, ya que en pocos minutos los espectadores llenaron la pantalla con tweets críticos con los actores y personal de la serie. La BBC llevó a cabo una acción similar con Supervivientes, pero también con poco éxito.
De momento, la televisión social parece ser una experiencia exclusiva para internet, tal y como lo demuestran servicios como tvloop.com. Un artículo del New York Times habla también sobre una nueva generación de espectadores de la cultura "no puedo esperar".
El éxito de sitios como justin.tv radica en que los seguidores de las series en la costa oeste de EEUU no pueden esperar y se conectan a internet para ver los episodios de sus series favoritas con el horario de la coste este. Los espectadores son los que tienen el mando y consumen sus contenidos preferidos de la forma en la que más les gusta, pero siempre con la red como aliada. Ahora quedar por ver si las televisiones tradicionales se adaptarán para proporcionar a los anunciantes una audiencia fiel y motivada.
marketingdirecto.com 13 enero 2010
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