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lunes, 14 de febrero de 2011

La publicidad ya no compite con la publicidad

Sorpresas publicitarias y audiovisuales: KLM en un aeropuerto y Alaska con productos de Ebay (capturas de YouTube)

La publicidad en la que creo tiene dos puntos fundamentales. Hay acciones que comparten los dos, otras solo uno. Por un lado, existen acciones en las que la marca escucha a los consumidores en redes sociales, y actúa en consecuencia; y por otro, hay acciones que son tan atractivas que un usuario quiere consumirlas, siendo consciente de que está consumiendo publicidad.

Intentar parir una idea publicitaria que quiera ser consumida es un reto fascinante para cualquier creativo publicitario; todo el mundo huye de la publicidad. Vivimos en la sociedad del ocio, donde el tiempo es oro, y donde el tiempo que no dedicamos a dormir y trabajar lo queremos dedicar a pasarlo bien, a disfrutar. ¿Vamos a dedicar ese tiempo a ver un spot? Pues casi que no. Rastreamos mucho y lo que nos llama la atención va a TcLab, por si tienes tiempo. Hoy os traigo tres ejemplos.

KLM Surprise es mi ejemplo preferido de marca que escucha en redes sociales y actúa en consecuencia. Cuando un usuario hacía ckeck-in en Foursquare en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam, un equipo de KLM (principal aerolínea de Países Bajos) buscaba información en las redes sociales que permitiera crear una sorpresa perfecta para el interesado. Es el ejemplo de marca que no comete en las redes sociales los mismos errores de la publicidad tradicional. Publicidad de beneficio mutuo.

La acción de Tippex en YouTube es un ejemplo perfecto de idea publicitaria lo suficientemente atractiva para querer ser consumida. Yo pierdo mi valioso tiempo con esta acción, pero no quiero que bloques publicitarios interminables aumenten el tiempo que dedico a ver una película. La publicidad ya no compite con la publicidad, compite con todo aquello con lo que llenamos nuestro tiempo libre: una serie, un concierto, un libro, una partida a en la Wii, etc. Ahora el reto es más difícil.

El reto de Alaska en Ebay es otro ejemplo de este tipo de acciones. Alaska (cantante de Fangoria) subastó algunos objetos personales en Ebay. El dinero que ganó debía invertirlo en un producto recomendado por los fans a través del perfil de Ebay en Facebook. Si Alaska compraba el objeto que tú habías recomendado te llevabas 300 €. Durante las dos semanas que duró la acción, Alaska se conectaba desde su casa en streaming y daba algunas pistas sobre sus gustos, además de repasar los productos que la gente recomendaba.

Hace 10 años, una marca contrataba a un personaje famoso para que protagonizara un spot. En la actualidad, y en concreto con esta acción, el personaje famoso interactúa con los consumidores a través de la experiencia directa de la marca.

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