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martes, 5 de enero de 2010

Johan Andsjö / Consejero delegado de Yoigo


«Las tarifas en España tienen que bajar un 40% como mínimo»
Pueden ser el cuarto operador europeo que antes entra en beneficios. Y sólo con 84 personas en plantilla.–
¿Qué ha traído Yoigo al mercado español de las comunicaciones?–Simplicidad, transparencia, precios más bajos... Estamos donde queríamos estar cuando iniciamos esta aventura. Hemos demostrado que somos diferentes a los otros.
–¿Las tarifas eran la mejor fórmula para entrar en España?–El mercado español es un mercado saturado, pero no maduro. Para madurar, hay que estar seguros de cuál va a ser la factura a fin de mes.
–Saturado pero no maduro. Suena a frase hecha de James Bond.–La Comisión Europea ha dicho que España es el país más caro de Europa en tarifas y no hay razones para que sea así. Es un mercado saturado porque hay una penetración superior al 100% de la población, pero le falta competencia.
–¿Se pueden bajar las tarifas?–Las españolas son casi el doble de la media europea y tienen que llegar como mínimo a esa media. Por lo tanto, las tarifas tienen que bajar un 40% como mínimo.
–¿Por la crisis?–Antes, la gente estaba más pendiente del precio de los teléfonos que de las tarifas. Con la crisis económica ha cambido. La gente está más pendiente de las tarifas y de entenderlas.
–¿Tiene sentido llegar a un país para ser el cuarto operador?–En nuestro modelo de negocio no necesitamos una gran cuota de mercado para obtener resultados. Nos basta un 5% para vivir bien y nuestro objetivo a largo plazo es alcanzar el 10%.
–¿Para cuándo?–En 2015. Pero viviríamos bien con el 5%. Ahora tenemos el 2,5% y 1,3 millones de clientes.
–Han pasado tres años y sigue sin despejarse la incógnita de si Telia Sonera, el principal accionista de Yoigo, va a continuar liderando esta aventura.–Telia ha vuelto a repetir que va a seguir respaldando el proyecto y Yoigo va a seguir como marca. Todos los años salen rumores de salida o de venta a Orange...
–¿España era un país tan atractivo como pensaban en 2006?–España tiene muchos campos en los que crecer. Sólo tenemos el 2,5% del mercado. En el tercer trimestre, Yoigo ha traído la mitad de los nuevos clientes que ha captado el grupo Telia Sonera.
–¿Le molesta que vean a Yoigo como una «low cost»?–Somos una «low cost». Pero no sólo eso; queremos tener alma, actitud, no ser sólo puro costo.
–¿Que le puede atraer a la gente de Yoigo? –Hay clientes que vienen porque saben que somos baratos; también porque, por fin, pueden entender las tarifas
.–¿Eso se ha notado en algo?–Llevamos un año entero liderando las portabilidades en España cada mes y con gran diferencia.–La crisis no es tan mala.–Hay un aspecto negativo y es la caída del consumo entre un 10% y un 15%. La parte positiva es que vienen más clientes a Yoigo que antes sin que hayamos empujado el mercado.
–¿Cuánto gastamos?–Hay grandes diferencias entre operadores, pero podría estar entre los 22 y los 30 euros mensuales.
–¿Es mucho, poco...?–En España hablamos menos y mandamos menos sms que en otros países. Estamos también retrasados en el consumo de banda ancha móvil. Para consumir más hay que tener muy claro cuánto vas a pagar en cada uno de los servicios: voz, SMS, datos
.–¿Qué le pediría al regulador?–El «refarming». Poner los servicios de 3G en la frecuencia de los 900 megaherzios y así crear espacio para el fuerte crecimiento que se espera en internet móvil. Sin «refarming» España va a estar muy por detrás de otros países en la banda ancha móvil.
–Reguladores nacionales, supranacionales. ¿No es demasiado?–Las empresas pequeñas no pueden trabajar con dos reguladores. Pueden chocar.
¿Hay sitio para más operadores en España?–Todavía hay espacio para más operadores, aunque algunos virtuales tendrán que desaparecer.
–¿Para cuándo los primeros beneficios de Yoigo?–Habrá «ebitda» positivo en el cuarto trimestre de 2010 y «cash flow» positivo en 2011.

Un sueco con carácter latinoNació en Estocolmo hace ahora 36 años, pero tiene alma latina. Quizás porque ha trabajado algunos años en Brasil. Fue guía de aventuras, pero su madre le dijo que eso no era un trabajo serio. Al final acabó en Telia Sonera, la empresa que le ha dado las responsabilidades sobre el último gran operador que ha llegado a España, Yoigo. No se entiende con las corbatas, esquía, corre todas las maratones y carreras populares y se hace el sueco cuando le piden un aumento de sueldo. Tiene una buena colección de vinos franceses y va a empezar la de vinos españoles. Es una obligación.
larazon.es 5 enero 2010

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