¿Fin del gratis total?

El Forum AEDE de la Publicidad se estrenó hace unos días con un interesante encuentro en las alturas (piso 26 o así hotel Eurostars Madrid Tower) con María Garaña, presidenta de Microsoft. La nota de prensa estaba titulada, muy oportunamente, con la siguiente frase de la ejecutiva: “Un modelo de contenidos de pago tiene futuro si se hace bien”. Oportunamente no sólo por que fuera de lo más destacable del encuentro, sino porque el presidente de AEDE es Antonio Fernández Galiano, consejero delegado de Unedisa, y sólo cinco días después El Mundo desvelaba su oferta de pago en internet. Un refrendo así de una experta como Garaña debió de dejar algo más tranquilo al editor.
El reto es tremebundo: darle la vuelta al gratis total. Durante años hemos oído la cantinela vacía del nuevo modelo, pero al final los editores verticales, los de verdad, los que producen información con el coste que supone, y no sólo la reciclan o la comentan, han llegado más o menos a la par a la misma conclusión: la gratuidad no es ni será nunca un modelo sostenible con publicidad, Google mediante.
Así que, andando los años y no sabemos por cuánto tiempo, se han cambiado las tornas: tenemos a El Mundo con una apuesta seria por el pago (sin abandonar la web gratuita) y a El País instalado en el casi gratis total. Me he suscrito inmediatamente a Orbyt y debo decir que Unedisa se lo ha tomado muy en serio. Su propuesta me parece que cuenta con suficientes triunfos como para salir airosa: El diario en todas sus ediciones territoriales, más los cuadernillos de extras y los suplementos, todo digital y con algunos vídeos, el acceso completo a la base de datos, espacio para la opinión del suscriptor, el club de ventajas y en el portal del suscriptor una Redacción transparente para los viciosos de la información de última hora. Todo bien organizado y agradable. Quizás la experiencia que más flojee sea la lectura on line del diario. Con una buena velocidad (a la española), es inferior por ejemplo, a la de una versión Zinio con el ejemplar descargado en el ordenador. Pero lo dice alguien que lee como poco tres diarios al día y necesita avanzar a mucha velocidad. Quizás un lector menos obligado pueda notar menos el defecto. El precio, 15 euros al mes o poco más de un euro por un día de acceso. Faltaría un pago Pay Pal para estar perfecto.
La pregunta de todas formas, sigue en el aire: ¿Podrá prosperar Orbyt conviviendo con su hermana gratuita? Uno no es adivino, pero María Garaña algo debe saber de esto.