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miércoles, 10 de marzo de 2010

El apagón analógico llegará a Madrid y Barcelona el día 30

Los principales centros de distribución de televisión, Torrespaña (Madrid) y Collserola (Barcelona), apagarán las señales analógicas el próximo 30 de marzo, cuatro días antes de la fecha marcada por el Gobierno para dar el salto definitivo a la televisión digital terrestre (TDT), un proceso colosal de transformación en el sector audiovisual que está movilizando 12.000 millones de euros.
Muchos municipios españoles verán en los próximos días cómo desaparecen las viejas emisiones, ya que la tercera fase de transición a la TDT, que afectará a 30 millones de personas, comienza mañana.
El Ministerio de Industria entra así en la recta final de un gigantesco cambio tecnológico que se extenderá en más de 4.000 municipios, entre los que se encuentran los de Madrid, Barcelona o Sevilla. Las últimas zonas plenamente digitalizadas estarán en Asturias, Castilla y León, Galicia y Canarias, donde el apagón llegará el 2 de abril, en plena Semana Santa.

Hasta ahora, 3.900 municipios (el 48%) son ya territorio TDT. Unos 15 millones de personas reciben sólo emisiones digitales y acceden a más de 20 canales nacionales. Además de las cadenas convencionales, pueden captar ofertas como Disney Channel, CNN+, Antena Neox o Factoría de Ficción, a las que se añaden otro puñado de canales autonómicos y locales. Estas emisiones han ido ganando terreno en los últimos años y ya copan el 61,4% de la cuota de pantalla.

Pero para recibir los canales es necesario contar con televisores digitales (o incorporar un descodificador a los receptores analógicos) y adaptar las antenas. Casi un 10% de la población carece todavía del equipamiento necesario para recibir la TDT. Más avanzada está la cobertura. El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, aseguró ayer que las señales llegan al 98% de la población y que el 93% de los hogares están antenizados. De hecho, ha sido necesario actuar sobre más de un millón de edificios (Industria ha subvencionado a las comunidades con 60 millones de euros). España entra así en la era digital dos años antes del tope (2012) marcado por la Comisión Europea.

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