No necesita suscribir una tarifa plana de datos, hasta ahora indispensable
La campaña de verano se está poniendo interesante en el mundo de la telefonía móvil. Si la semana pasada Vodefone anunciaba que había comprado todos los Nexus One (el último grito entre los teléfonos con el sistema operativo de Google) destinados a España para junio y quedarse con la exclusiva de hecho, esta semana, Telefónica cambia de estrategia y quiere entrar de lleno en un mercado al que le había hecho poco caso.
Para llevarse una buena porción del mercado de los móviles con Android, ha elegido como socio al fabricante chino Huawei, y para escenificar la importancia que para ellos tiene este paso, ha hecho la presentación en Shenzhen, la sede del cuartel general del fabricante asiático.
La apuesta era conseguir un teléfono inteligente a precio muy bajo, pero con una característica muy especial: no necesita suscribir una tarifa plana de datos, condición hasta ahora indispensable.
El resultado de la alianza se llama 'Ivy' y funciona con la versión 2.1 de Android, si bien Kevin Tao, responsable de la división de dispositivos móviles de Huawei, confirmó que estaba preparado para la actualización a la inminente 2.2, igual que el propio Nexus One.
Cuenta con el navegador adaptado Chrome, es un reproductor de música, tiene una cámara de fotos de 3,2 megas y una pantalla táctil resistiva de 2,8 pulgadas que, lamentablemente, es difícil de utilizar a plena luz del sol.
100 euros sin plan de datos
La posibilidad de usar un 'smartphone', un dispositivo que por definición presume de estar 'Always on' (siempre conectado), sin una tarifa plana de datos es un atractivo añadido para usuarios que no quieren comprometerse pero sí probar este tipo de teléfonos.
Eso sí, si no se asocia a ninguna tarifa de datos, le costará cerca de los 100 euros, mientras que si opta por cualquiera de ellas, con cualquier compromiso de voz, se lo llevará gratis.
Los ingenieros de Huawei han desarrollado un sistema que permite cortar el tráfico de datos de forma que, cuando no se cuenta con una tarifa de datos y se activa esta barrera, no se genera un tráfico que luego podría dar un susto en la factura. Incluso el tráfico de 'background' residual (procedente del uso en redes WiDFi) no se facturaría.
Este cambio de rumbo llega precisamente cuando está a punto de anunciarse el nuevo iPhone y en plena campaña de verano. De momento, los almacenes de Movistar ya cuentan con 15.000 unidades listas para servirse.
Si todo va bien, la multinacional española podría hacerse fuerte en el segmento de 'smartphones' "de entrada", la gama a la que se augura un mayor crecimiento en los próximos años.
elmundo.es 26 mayo 2010
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