El cambio de operador en banda ancha está en máximos históricos en España. Los usuarios han dejado atrás el miedo a saltar de un proveedor a otro y las compañías hacen mayor la tentación con promociones muy agresivas para los primeros meses de contrato.
Lo importante es que el cliente se enganche al producto. Si se queda o no, viene después, pero si no entra será imposible que se dé siquiera esa opción. Ésta es la filosofía que están aplicando de forma masiva las operadoras de banda ancha en España, en una espiral que se retroalimenta y que dispara el ahorro potencial que puede conseguir un cliente por apuntarse a las promociones.
Hasta hace poco, el precio de un paquete de ADSL -o cable-, tarifa plana de voz y la cuota mensual de la línea no bajaba de los 40 o 50 euros al mes, sin incluir los impuestos. Ahora, es posible contratar eso mismo por 23 o 27 euros al mes si se elige a Yacom o Jazztel. Eso sí, ese precio siempre será temporal, pese a que el plazo cada vez es más largo, siguiendo la estela de las promociones de 12 meses inauguradas por Telefónica.
Esta compañía, de hecho, es la responsable de la fuerte competencia que hay en las ofertas, según fuentes de sus competidores. Durante un tiempo, el ex monopolio mantuvo una política algo rígida en sus precios, en parte debido a la fidelidad de sus usuarios. Pero la crisis acabó con esta peculiaridad del abonado español y el cambio de operador en busca de mejores precios se impuso, hasta marcar su máximo el pasado mes de febrero, según los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. En sólo 28 días, 151.508 personas cambiaron de operador llevándose su número de teléfono en busca de una oferta mejor de banda ancha y voz.
Esta situación ha hecho reaccionar a Telefónica, que emprendió una campaña de agresivas promociones, de 12 meses de duración. Y eso ha obligado a reaccionar a su vez a sus rivales, aseguran fuentes de estas compañías, así que la guerra de ofertas está servida.
La propuesta más atractiva lleva la firma de Yacom. Durante tres meses, el cliente puede llevarse a casa un ADSL de 10 megas más las llamadas por 22,95 euros al mes, con la cuota de la línea incluida.
Otra promoción muy agresiva es la ofrecida por Jazztel. ADSL 20 megas, llamadas y línea por 26,9 euros al mes hasta el 30 de noviembre. Con Orange, la oferta dura seis meses si se contrata el producto por internet, periodo durante el que cuesta 27,96 euros al mes. Vodafone eleva este precio dos euros mensuales, en una tarifa que está promocionada hasta el final de 2010.
Con estas ofertas, las únicas compañías que venden su producto de banda ancha más llamadas por más de 30 euros en los primeros meses son Ono y Telefónica, con 34,90 y 38,87 euros al mes, respectivamente.
Eso sí, Telefónica no sólo tiene una estrategia de retención de sus clientes, para protegerlos de la amenaza de los rivales, sino que también tiene políticas de captación para robar a su vez usuarios a sus contrincantes. Por eso, el ex monopolio tiene una doble promoción. Para los usuarios sin línea de teléfono o que ya fueran clientes de Telefónica, el precio del ADSL con llamadas y con línea durante los 12 primeros meses es de 38,87 euros. Pero si el cliente procede de otro operador, el precio se reduce a 33,87 euros al mes durante un año.
Esta última oferta de Telefónica es muy significativa, porque implica que la operadora está dispuesta a rebajar 21 euros al mes su producto de banda ancha para atraer clientes. Y es que después de la promoción, la tarifa oficial asciende a 54,87 euros mensuales. Ninguna otra compañía ofrece tanta rebaja entre un producto con y otro sin promoción ni durante tanto tiempo.
El recorte más cercano son los 17 euros de Jazztel, los 15 euros de Ono o los 10 euros de Yacom y Vodafone, todos ellos con plazos más reducidos de mantenimiento del descuento, menos el de Ono.
Pese a estas ofertas, hay un elemento que los clientes no deben perder de vista: el periodo de permanencia. La mayoría de las operadoras, salvo Jazztel, tiene un plazo mínimo en el que el usuario debe permanecer conectado y pagando su factura mensual. Si el abonado quiere darse de baja, tendrá que pagar una penalización. Y ese periodo es de 18 meses en casi todos los casos, así que su duración es, con mucho, superior a la de la promoción.
Diferencias de más de 360 euros en dos años
Pese a lo que pueda indicar la lucha de las promociones entre las operadoras, la experiencia que tienen las compañías es que la contratación de un producto de banda ancha es una decisión a largo plazo. La oferta puede ser un buen reclamo, pero los usuarios hacen cuentas y no se olvidan de lo que tendrán que pagar una vez que se termine. Según fuentes de las empresas, la tendencia es que los clientes permanezcan después de la promoción, siempre que el servicio sea satisfactorio.
De ahí la importancia de hacer una evaluación a largo plazo del coste de la banda ancha, porque las diferencias son importantes.
La principal conclusión es que Yacom es la operadora más barata, pese a que su promoción es la más corta, de tres meses. En un año, un cliente de esta compañía habrá pagado 365 euros por su ADSL, sus llamadas de telefonía fija y su línea, sumando los tres meses de promoción y los nueve a precio oficial.
Esta cantidad contrasta con los 466 euros que costaría el servicio durante 12 meses con Telefónica, pese a que en todo momento esa tarifa estaría en promoción. Por eso, al alargar el plazo, la distancia es mayor. Frente a los 761 euros que pagaría durante dos años un cliente de Yacom, el de Telefónica abonaría 1.125 euros. La diferencia es de 364 euros.
La segunda operadora más barata es Orange, con precios bastante parecidos a los de Yacom, aunque su promoción no sea de las más agresivas. En tercer lugar se situaría Vodafone, seguida de Jazztel.
Las dos operadoras más caras serían Ono y Telefónica. La distancia se agranda según se amplía el plazo.
cincodias.com 19 abril 2010
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