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jueves, 10 de noviembre de 2011

Las empresas han de reinventar el uso de la tecnología, según Gartner

Los negocios deben centrarse más en el cliente y adoptar un enfoque tecnológico altamente innovador, debido a la masiva explosión de la información, la colaboración que fomentan las redes sociales, la movilidad que permiten los dispositivos actuales y la informática basada en la nube. Estas cuatro grandes tendencias, unido al recorte presupuestario de las compañías y la continuada incertidumbre económica global, exige una reestructuración completa en la forma en que las empresas emplean las tecnologías de la información, según ha recalcado Peter Sondergaard, director de investigación de la consultora Gartner, ante un auditorio de más de 1.500 responsables de tecnologías de la información europeas en el simposio ITXpo que hasta el jueves se celebra en Barcelona.


En 2018, habrá 918 millones de tabletas frente a 800 millones de PC
Hace 20 años, recuerda Sondergaard, apenas había teléfonos móviles y portátiles e Internet y el correo electrónico estaban en sus inicios. En los próximos cinco años, augura, se producirá más cambios en las tecnologías de la información que en estos últimos 20. Las encuestas que Gartner maneja indican que dos tercios de los máximos ejecutivos de las empresas están convencidos que las tecnologías de la información tendrán una mayor contribución en esta década que en el pasado.


Los directores de informática (CIO) perderán en 2014 el control del 25% del presupuesto que ahora manejan y hacia 2017 los responsables de mercadotecnia tendrán un presupuesto de tecnologías de información más elevado que los CIO. Por ello, los responsables tecnológicos no tendrán más remedio que reorientar su puesto de trabajo, implicarse más en la gestión de la empresa, perseguir la simplicidad y buscar la "creación destructiva".


El gasto de las empresas en informática en la nube (cloud computing) crecerá anualmente el 19% mientras el presupuesto en infraestructuras informáticas propias se mantendrá a lo sumo estancado. Esto provocará un cambio masivo de las prioridades y de la forma de utilizar las tecnologías de la información en las empresas. "Hay que reimaginar las tecnologías de la información", alertó Sondergaard ante un nutrido auditorio que tendrá que reinventar su puesto de trabajo como consecuencia de ello.


Gartner calcula que se venderán un total de 918 millones de tabletas hasta 2018, frente a los 800 millones de ordenadores de sobremesa, 1.200 millones de portátiles y 1.500 millones de teléfonos inteligentes que existirán en la misma época. En total, habrá unos 4,4 millones de dispositivos inteligentes y conectados, el doble que ahora. Hacia 2015, el 60% de las organizaciones de tecnología habrán desplegado tiendas de aplicaciones privadas. Todo ello hará que la infraestructura tecnológica y su utilización sea completamente diferente de la actual dentro de tan solo cinco años.


"Los líderes tecnológicos deben dejar de ser perfeccionistas y tomar riesgos calculados para sorprender tanto a su propia compañía como a sus competidores". No es el momento de atrincherarse en su puesto de trabajo. Por fortuna, dijo Sondergaard, "los grandes líderes tecnológicos saben cómo gestionar el riesgo". Tina Nunno, analista de Gartner, puso como ejemplo la práctica tradicional de quemar los campos de cultivo para que se regeneren. En su opinión, debe haber la misma "destrucción creativa" en la forma en que las grandes compañías gestionan la tecnología si no quieren verse arrolladas por la competencia.


Spotify gana 4 millones de usuarios en seis semanas tras asociarse con Facebook

Desde la integración a finales del pasado mes de septiembre en Facebook, Spotify ha logrado que cuatro millones de usuarios se apunten a su servicio de música en streaming.


Y es que en la conferencia de desarrolladores de la red social, el F8, la compañía de Zuckerberg presentó entre otras novedades la integración con Spotify que permite a sus usuarios mostrar en Facebook la música que están escuchandoen directo, así como realizar un scrobbling de la música que más hemos escuchado mensualmente.


Según estimaciones de analistas, la empresa sueca podría lograr un total de 35 millones de usuarios nuevos en un año, una cifra nada descabellada teniendo en cuenta la buena acogida que ha tenido el servicio en EEUU, aunque dista de la optimista estimación de la propia compañía que espera que esta cifra ascienda hasta los 50 millones de nuevos usuarios, según apunta Business Insider.


Sin embargo, no se han detallado cuántos de estos nuevos clientes del servicio de streaming son usuarios premiums, ya que al margen de la publicidad, las suscripciones son uno de los grandes ingresos de la compañía, que ya han superado las dos millones de cuentas de pago, aunque el número debe incrementarse para que la compañía pueda hacer frente a facturas superiores a los cien millones de euros que pagó a discográficas el pasado año.


La sueca no ha sido la única beneficiada de esta integración de aplicaciones, ya que otros servicios como MOG o Rdio, han visto triplicado su tráfico y un nuevo número de altas registradas. Además, no cabe olvidar que este aumento supone un respaldo definitivo a la gestión de Mark Zuckerberg a la hora de vender el modelo a otras empresas para que también se integren dentro de la red social.

La televisión en los tiempos de Twitter


Internet da poder a las personas, más acceso a la información genera conocimiento y éste posibilita la asociación con otras personas de lo que se derivan nuevas tendencias, gustos y necesidades.




El peso específico de Twitter en los espacios televisivos nos sitúa ante un escenario en el que “estar” no es suficiente y “hablar” no es necesario; interactuar y escuchar son claves para lograr la aceptación.



Avanzamos hacia una televisión social en la que los valores y la ética son impuestos en tiempo real por las personas y en la que, construir espacios que generen nuevas oportunidades sigue siendo un gran desafío.




La penetración de Twitter en la televisión actual nos coloca ante un nuevo escenario en el que lo que importa no es solo el mensaje, sino las acciones.


Atraer para informar e en la medida de lo posible convencer, todo esto en tiempo real supone un cambio estructural del paradigma de la comunicación que va mucho más allá de las mediciones de audiencias y shares.



La participación activa y en tiempo real de los ciudadanos a través del hilo conductor de los contenidos y la búsqueda de mayores ingresos publicitarios en el largo plazo, son la claves de la televisión en la era Twitter.



La televisión se ve obligada a hacerse dinámica, la creación de comunidades en torno a los distintos programas tiene que cubrir la doble función de generar nuevas oportunidades y unirse en torno a las nuevas necesidades derivadas del acceso sin límite a la información.


Con éstos ingredientes…
¿Qué motivos tiene la televisión actual para seguir creando contenidos de dudosa calidad y ética moral?
¿Qué podemos esperar de la televisión tras la ingración Twitter?
¿Cómo se evitarán los conflictos derivados de la “libertad de expresión”?



El peso específico del “pan y circo”
Para responderlas es importante no olvidar la histórica tendencia de los seres humanos a girar en torno al “pan y circo”, una estrategia muy arraigada que implica la desviación de la atención hacia un foco más lúdico y con un componente morboso que alimente la sensación de alivio que aporta el ver el sufrimiento ajeno.



Y tampoco nos engañemos, el mantenimiento de los programas de televisión considerados hoy “poco éticos” colabora activamente con el dinamismo con el que se sucede y genera la información.



La integración de Twitter en la televisión es una fuente inagotable de interacción y por lo tanto, de información. Lo que beneficia a todos.



Más educación, la libertad de expresión y costumbrismo en proceso de cambio
Le debemos a Twitter la evolución hacia la nueva educación derivada del acceso en tiempo real a la información sin límite.
La televisión actual refleja la idiosincrasia de una sociedad, es por lo tanto imprescindible que el nivel cultural siga en ascenso de forma que modifique, intereses, necesidades gustos y tendencia y Twitter es un elemento indispensable para lograrlo.



El consumo y el ocio son las dos variables sobre las que podemos medir la cultura social.
La presión actual, el temor a la crítica, nos lleva a todos a un nivel superior de exigencia donde, va siendo imposible mantener una “cara pública” si esta no es auténtica y en un contexto de exposición total en tiempo real, la falta de autenticidad es una causa de exclusión.



La temperatura de Twitter es siempre una fuente inagotable de información sobre hacia donde vamos y cuanto de estructurales, costumbristas y antropológicas son los cambios que enfrenta la televisión en los tiempos de Twitter.

España, año 1 antes de Netflix


-Operadores, productores y fabricantes posicionan con sus videoclubs 'online'
-La oferta en España combina suscripción, como Netflix, con pago por visionado
-Intentan acortar tiempos desde el estreno en cine para luchar contra la piratería



Con más de 20.000 películas y series en catálogo y unos 25 millones de suscriptores, Netflix ha demostrado que Internet es viable como exhibidor de cine... En Estados Unidos. ¿Y en España? ¿cómo es un mundo sin Netflix?



En la que quiere ser la manzana tecnológica de Barcelona, el 22@, se encuentra la sede de Wuaki.Tv, una plataforma que vio la luz a principios de año y que ya cuenta con casi 100.000 clientes, según su consejero delegado, Jacinto Roca. Su catálogo, que atesora más de un millar de títulos entre películas y series, quiere ser "como el videoclub de toda la vida" y centrarse en películas de estreno y series que han sido un éxito en televisión. Se apoyan en dos fondos de capital riesgo o y han pasado dos años y medio negociando derechos con distribuidoras nacionales y grandes 'majors' antes de dar el salto.



Muy distinto es el modelo de negocio de Filmin, nacido de la asociación entre productoras independientes españolas -Cameo, El Deseo, Tornasol Films, Golem, Avalon, Wanda Films, Vértigo, AltaFilms, Versus, Castafiore Films-, con una apuesta clara por el cine independiente y, como admite su director, Juan Carlos Tous, "sin un músculo financiero detrás". Por eso, su modelo pasa por repartir ganancias y no pagan derechos previos.


Las entidades de gestión de derechos también han intentado posicionarse en un mercado por construir. Con mayor y menor éxito. La SGAE puso en marcha en 2003 Accine.com, que permitía la descarga de películas que no se podían visionar si no se tenía una clave. El sistema resultó un estrepitoso fracaso. Egeda (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales) puso en marcha en 2007 Filmotech, una web enfocada al visionado legal de cine español y que cuenta con más de 800 largometrajes, además de cortos y series.


Cineclick que, del mismo modo que Filmin, combina suscripción con 'pay per view', apuesta por una fórmula mixta y suma más de mil cintas entre películas comerciales e independientes. No son los únicos, operadores de telefonía -Movistar, Ono, Vodafone, Orange-, televisiones de pago -Digital Plus quiere abrir su videoclub para abonados a todo el público- y fabricantes de electrónica -Apple con iTunes, Sony y Microsoft con las redes de PlayStation y Xbox- han lanzado sus propios videoclubes, unos con más osadía que otros.


España no será la puerta de entrada a Europa del gigante Netflix, que ha preferido iniciar su aventura en el viejo continente desde Reino Unido e Irlanda. Pero otras empresas extranjeras de menor tamaño sí han cruzado nuestras fronteras, como la sueca Voddler, que arranca con 500 títulos en España y que ofrece, además de novedades previo pago, películas antiguas gratuitas con publicidad (un 80% de su catálogo).



El modelo español combina suscripción con pago individual por título -los precios van desde un euro hasta cinco- y todas las plataformas luchan por acortar tiempos entre el estreno en cine y la exhibición 'online' para luchar contra la piratería. Plataformas españolas como Wuaki o Filmin, instaladas en iPhones, iPads, Apple TV, ordenadores... luchan ahora por posicionarse en las televisiones inteligentes conectadas a Internet, que permitirán decidir qué ver, cómo y cuándo verlo desde el mando de casa.




martes, 8 de noviembre de 2011

"Si las marcas quieren que las sigan tendrán que dar a sus seguidores lo que quieren"

Según datos de eMarketer, se estima que habrá casi 21 millones de usuarios de Twitter en los EE.UU. a finales de este año y que una parte importante de ellos utilizará este canal para seguir a las marcas.


La investigación sobre los usuarios de Twitter de Constant Contact y Chadwick Martin Bailey sitúa la cuota de seguimiento en el 21% del total, en estrecha consonancia con el estudio de Compete, realizado en abril de este mismo año 2011, según el cuál el 19% de los usuarios de Twitter encuentra aquí las marcas a las que seguir.


En el estudio Constant Contact / CMB, la mayoría de los seguidores sólo siguen unas pocas empresas favorecidas en Twitter. Su razón principal para convertirse en seguidor de la marca, citado por el 64%, es que eran ya clientes de la compañía, muy por encima de 48% que sigue una firma sólo para obtener descuentos y ofertas.


Mientras que los seguidores de Twitter pueden ser clientes leales, eso no quiere decir que el seguimiento no tenga ningún efecto sobre ellos. En general, el 50% dijo que después de seguir los tweets de una empresa eran más propensos a la compra. Entre los hombres el porcentaje fue del 55%. Una mayoría superior dijo, incluso, que sería más propensa a recomendar la marca a los demás, al menos en el caso de unas pocas empresas que siguieron.


Si las marcas quieren que las sigan tendrán que dar a sus seguidores lo que quieren. Aparte de las promociones y descuentos, que representan información-el 61% sigue las marcas para poder ser los "primeros en saber" lo que está sucediendo y acceder a contenidos en exclusiva (36%), junto con el contenido que pueden compartir con los demás y retweetear (28 %).