Vivimos momentos en los que puede parecernos que ya todo está inventado, que
no hay nada nuevo, y todo lo que se plantea como nuevo y novedoso puede resultar
una reinvención de un concepto anterior. ¿Es cierto esto? ¿Ya no queda espacio
para las ideas nuevas?
Lo que sí es cierto, y esto nadie lo puede negar, es que cada vez es más
difícil, pero a la misma vez, más necesario para las marcas, diferenciarse del
resto. Hay muchas marcas que nos ofrecen el mismo producto con características
similares, entonces, ¿por qué comprar uno y no otro?
En un mercado tan homogéneo como el que tenemos en la actualidad es fácil que
el usuario busque un producto para satisfacer una necesidad y que encuentre tres
o cuatro marcas que le ofrezcan lo que está buscando, por lo que el cliente se
ve en la tesitura de elegir entre ellas.
Es por este motivo por el que las marcas, en este caso, deben luchar por ser
la primera opción, y su mejor arma para ello es la diferenciación. Deben ofrecer
algo que no ofrezca la competencia, aportar un valor que no aporten los demás,
mostrando a los clientes porqué deben ser ellos los elegidos, porqué el usuario
debe confiar en ella y no en otras.
Una buena forma de diferenciarse es buscar la excelencia en todas las
acciones emprendidas, tanto en la producción de un buen producto, la oferta de
un buen servicio o la inmejorable atención al cliente.
No solo es suficiente tener un buen producto o servicio, es necesario saber
venderlo bien, dándole la promoción adecuada, ni más ni menos, sino que el estar
contínuamente atento a las necesidades del cliente nos generará una imagen de
confianza y de responsabilidad, lo que hará que si alguien de su entorno
necesita cubrir una necesidad similar nos recomiende.
Debemos ser creativos, adoptar diferentes puntos de vista, incluso desde
ángulos que, a priori puedan parecernos poco convencionales. Tenemos una gran
herramienta para ser diferentes a los demás en las Redes Sociales, ya que
gracias a ellas, podemos establecer un tono de comunicación distinto al que
otras empresas utilizan y realizar cualquier acción que se nos ocurra para
vincular a los clientes y a los potenciales clientes con nosotros.
Diferenciarnos nos dará la fuerza de ser distintos, y, aunque no siempre es
mejor, pero al menos es algo fresco que llama la atención y que los usuarios
pueden querer conocer más. Siempre es muy positivo despertar la curiosidad en el
cliente, y siempre es mejor lograr que el cliente nos pida información a
proporcionarsela nosotros.
No podemos perder de vista que lo homogéneo no destaca, que en un desierto de
arena un grano más se diferencia del resto, pero un oasis verde sí. Por lo
tanto, ¿por qué no aprovechar lo positivo de llamar la atención con lo
diferente?
Vivimos momentos en los que puede parecernos que ya todo está inventado, que
no hay nada nuevo, y todo lo que se plantea como nuevo y novedoso puede resultar
una reinvención de un concepto anterior. ¿Es cierto esto? ¿Ya no queda espacio
para las ideas nuevas?
Lo que sí es cierto, y esto nadie lo puede negar, es que cada vez es más
difícil, pero a la misma vez, más necesario para las marcas, diferenciarse del
resto. Hay muchas marcas que nos ofrecen el mismo producto con características
similares, entonces, ¿por qué comprar uno y no otro?
En un mercado tan homogéneo como el que tenemos en la actualidad es fácil que
el usuario busque un producto para satisfacer una necesidad y que encuentre tres
o cuatro marcas que le ofrezcan lo que está buscando, por lo que el cliente se
ve en la tesitura de elegir entre ellas.
Es por este motivo por el que las marcas, en este caso, deben luchar por ser
la primera opción, y su mejor arma para ello es la diferenciación. Deben ofrecer
algo que no ofrezca la competencia, aportar un valor que no aporten los demás,
mostrando a los clientes porqué deben ser ellos los elegidos, porqué el usuario
debe confiar en ella y no en otras.
Una buena forma de diferenciarse es buscar la excelencia en todas las
acciones emprendidas, tanto en la producción de un buen producto, la oferta de
un buen servicio o la inmejorable atención al cliente.
No solo es suficiente tener un buen producto o servicio, es necesario saber
venderlo bien, dándole la promoción adecuada, ni más ni menos, sino que el estar
contínuamente atento a las necesidades del cliente nos generará una imagen de
confianza y de responsabilidad, lo que hará que si alguien de su entorno
necesita cubrir una necesidad similar nos recomiende.
Debemos ser creativos, adoptar diferentes puntos de vista, incluso desde
ángulos que, a priori puedan parecernos poco convencionales. Tenemos una gran
herramienta para ser diferentes a los demás en las Redes Sociales, ya que
gracias a ellas, podemos establecer un tono de comunicación distinto al que
otras empresas utilizan y realizar cualquier acción que se nos ocurra para
vincular a los clientes y a los potenciales clientes con nosotros.
Diferenciarnos nos dará la fuerza de ser distintos, y, aunque no siempre es
mejor, pero al menos es algo fresco que llama la atención y que los usuarios
pueden querer conocer más. Siempre es muy positivo despertar la curiosidad en el
cliente, y siempre es mejor lograr que el cliente nos pida información a
proporcionarsela nosotros.
No podemos perder de vista que lo homogéneo no destaca, que en un desierto de
arena un grano más se diferencia del resto, pero un oasis verde sí. Por lo
tanto, ¿por qué no aprovechar lo positivo de llamar la atención con lo
diferente?
Vivimos momentos en los que puede parecernos que ya todo está inventado, que
no hay nada nuevo, y todo lo que se plantea como nuevo y novedoso puede resultar
una reinvención de un concepto anterior. ¿Es cierto esto? ¿Ya no queda espacio
para las ideas nuevas?
Lo que sí es cierto, y esto nadie lo puede negar, es que cada vez es más
difícil, pero a la misma vez, más necesario para las marcas, diferenciarse del
resto. Hay muchas marcas que nos ofrecen el mismo producto con características
similares, entonces, ¿por qué comprar uno y no otro?
En un mercado tan homogéneo como el que tenemos en la actualidad es fácil que
el usuario busque un producto para satisfacer una necesidad y que encuentre tres
o cuatro marcas que le ofrezcan lo que está buscando, por lo que el cliente se
ve en la tesitura de elegir entre ellas.
Es por este motivo por el que las marcas, en este caso, deben luchar por ser
la primera opción, y su mejor arma para ello es la diferenciación. Deben ofrecer
algo que no ofrezca la competencia, aportar un valor que no aporten los demás,
mostrando a los clientes porqué deben ser ellos los elegidos, porqué el usuario
debe confiar en ella y no en otras.
Una buena forma de diferenciarse es buscar la excelencia en todas las
acciones emprendidas, tanto en la producción de un buen producto, la oferta de
un buen servicio o la inmejorable atención al cliente.
No solo es suficiente tener un buen producto o servicio, es necesario saber
venderlo bien, dándole la promoción adecuada, ni más ni menos, sino que el estar
contínuamente atento a las necesidades del cliente nos generará una imagen de
confianza y de responsabilidad, lo que hará que si alguien de su entorno
necesita cubrir una necesidad similar nos recomiende.
Debemos ser creativos, adoptar diferentes puntos de vista, incluso desde
ángulos que, a priori puedan parecernos poco convencionales. Tenemos una gran
herramienta para ser diferentes a los demás en las Redes Sociales, ya que
gracias a ellas, podemos establecer un tono de comunicación distinto al que
otras empresas utilizan y realizar cualquier acción que se nos ocurra para
vincular a los clientes y a los potenciales clientes con nosotros.
Diferenciarnos nos dará la fuerza de ser distintos, y, aunque no siempre es
mejor, pero al menos es algo fresco que llama la atención y que los usuarios
pueden querer conocer más. Siempre es muy positivo despertar la curiosidad en el
cliente, y siempre es mejor lograr que el cliente nos pida información a
proporcionarsela nosotros.
No podemos perder de vista que lo homogéneo no destaca, que en un desierto de
arena un grano más se diferencia del resto, pero un oasis verde sí. Por lo
tanto, ¿por qué no aprovechar lo positivo de llamar la atención con lo
diferente?