En un futuro no muy lejano, cuando miremos un anuncio, éste podrá devolvernos la mirada. Y no sólo eso, sino que podrá determinar también nuestra edad, nuestro sexo e incluso cuánto tiempo hemos permanecido observándolo.
La publicidad personalizada es la “gallina de los huevos de oro” de la economía online. No en vano, este tipo de publicidad es el doble de eficaz de la publicidad tradicional. Sin embargo, las estrategias de “targeting” han estado limitadas hasta ahora a internet.
La start-up neoyorkina Immersive Labs se ha propuesto que la publicidad personalizada eche raíces también fuera de la red de redes y ha desarrollado una tecnología basada en la inteligencia artificial que lleva el “targeting” del mundo virtual al mundo “real”.
El software desarrollado por Immersive Labs permite que las pantallas digitales de publicidad exterior reconozcan a cualquier persona que pase por delante de ellas. En realidad, esto no es nada nuevo. Las pantallas digitales de publicidad exterior llevan haciendo esto desde hace mucho tiempo. Lo que hace realmente diferente a la tecnología de Immersive Labs es que no sólo recopila información sobre el consumidor, sino que personaliza la publicidad, utilizando para ello datos como la meteorología y las actualizaciones de redes sociales como Twitter.
De esta manera, si un hombre de 50 años pasa, por ejemplo, por delante de un anuncio de tampones, éste se transforma automáticamente en un anuncio de zapatillas para correr. Si hace mal tiempo, la pantalla despliega publicidad sobre café o alguna otra bebida caliente. Y si en Twitter todo el mundo habla sobre un partido de fútbol, lo más probable es que en la pantalla se vean anuncios sobre refrescos y snacks.
La cámara incluida en la pantalla utiliza tecnología basada en la inteligencia artificial que mide el tiempo que las personas se quedan observando la publicidad. Los anuncios más “exitosos” son aquellos que logran sostener la mirada del observador, mientras una publicidad “fallida” es aquella que logra sólo miradas fugaces o que es directamente ignorada por el espectador.
La publicidad propuesta por Immersive Labs, extraordinariamente similar a la mostrada en la película Minority Report, levanta ciertos cuestionamientos sobre la privacidad, que desde la compañía se encargan, no obstante, de desmentir. “La información recopilada por nuestro software es puramente numérica”, explica Jason Sosa, consejero delegado de Immersive Labs, en declaraciones a Huffington Post. “No es posible identificar en ella a ninguna persona en particular”, añade.
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