Todos los profesionales relacionados con el marketing y la comunicación, ya sea desde el lado de las anunciantes o desde el lado de las agencias, tienen en realidad el mismo propósito: ser mensajeros y guardianes de la marca. Y la marca no es otra cosa que el nombre de la idea que alumbró en su día a la empresa.
El trabajo diario de los profesionales del marketing y la comunicación es asegurarse de que la marca viaja a lo largo del tiempo y ayudarla si surgen crisis y cambios en la fue su idea fundadora. La labor de estos profesionales es crear universos que respeten los valores de la idea fundadora de la marca y que legitimen el futuro a largo plazo de la marca.
El marketing es un trabajo tan fascinante como vital. Hacer crecer a una marca sin desviarla de su legítima base implica contar con suficientes recursos para evitar que la simiente plantada se seque, explica Didier Stora en Forbes.
La labor desarrollada por los profesionales del marketing y la comunicación es incalculable porque “alimentando” a la marca, “alimentan” también la economía. Su trabajo no consiste en crear clones de marcas esclavizadas a unas determinadas tendencias de mercado, sino comunicar al consumidor la personalidad de la marca dando a ésta el papel que le corresponde en base que los valores que cimentaron en su día su creación.
A pesar de que su trabajo está en gran medida influenciado por los imperativos financieros a corto plazo de la compañía, los profesionales del marketing y de la comunicación están obligados a poner el foco en la marca y a explicar y, si es preciso, volver a explicar, la importancia de la inversión en marketing y comunicación a las personas que tienen en sus manos el control del dinero dentro de la marca.
De lo contrario, a la marca le será imposible seguir viajando hacia delante y la idea que en día prendió la mecha de la marca se apagará.
Los profesionales del marketing y la comunicación deben ser mensajeros fervientes, entusiastas y vigilantes y al mismo tiempo ser conscientes de que las marcas no cambian, sino que viajan. Su labor es ayudar a las marcas a que su viaje dure lo más posible.
El trabajo diario de los profesionales del marketing y la comunicación es asegurarse de que la marca viaja a lo largo del tiempo y ayudarla si surgen crisis y cambios en la fue su idea fundadora. La labor de estos profesionales es crear universos que respeten los valores de la idea fundadora de la marca y que legitimen el futuro a largo plazo de la marca.
El marketing es un trabajo tan fascinante como vital. Hacer crecer a una marca sin desviarla de su legítima base implica contar con suficientes recursos para evitar que la simiente plantada se seque, explica Didier Stora en Forbes.
La labor desarrollada por los profesionales del marketing y la comunicación es incalculable porque “alimentando” a la marca, “alimentan” también la economía. Su trabajo no consiste en crear clones de marcas esclavizadas a unas determinadas tendencias de mercado, sino comunicar al consumidor la personalidad de la marca dando a ésta el papel que le corresponde en base que los valores que cimentaron en su día su creación.
A pesar de que su trabajo está en gran medida influenciado por los imperativos financieros a corto plazo de la compañía, los profesionales del marketing y de la comunicación están obligados a poner el foco en la marca y a explicar y, si es preciso, volver a explicar, la importancia de la inversión en marketing y comunicación a las personas que tienen en sus manos el control del dinero dentro de la marca.
De lo contrario, a la marca le será imposible seguir viajando hacia delante y la idea que en día prendió la mecha de la marca se apagará.
Los profesionales del marketing y la comunicación deben ser mensajeros fervientes, entusiastas y vigilantes y al mismo tiempo ser conscientes de que las marcas no cambian, sino que viajan. Su labor es ayudar a las marcas a que su viaje dure lo más posible.
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