No sé quien habrá hecho esto y quizá le estoy pisando los juanetes a algún lector pero… como público objetivo me siento bastante ofendido por esta campaña. El producto es una promoción para pasar de 12 Mb de velocidad a 50Mb de manera gratuita durante un año. Me salto los detalles y la forma de explicarlos.
El eje creativo consiste en decirnos que los que de verdad saben de Internet tienen claro cual es la conexión buena. Los que de verdad saben son, según el texto literal de la carta, “los hackers, los crackers, ese gammer que se pasa 20 horas jugando online, el vecino que tunea el ordenador haciendo que parezca una nave espacial… toda esa gente“.
El mismo día recibí dos impactos. Por la mañana, cuando vi la campaña en una marquesina de autobús pensé “joder, a los frikis de Internet ya nos han dibujado con un aspecto tétrico y de flipaos.” Y me jodió un poquito. Pero bueno, la imagen mental de Euskaltel que me viene a la cabeza es una colección de carcas con la chapela hasta el entrecejo, con un conocimiento profundo de la infraestructura pero nulo de la cultura que nace de la red. Así que uno se lo perdona. “Hacen lo que pueden,” te dices.
Pero cuando llegas a casa y descubres que la carta que te envían (como usuario de una de esas conexiones de 12 Mb) para informarte de la promoción trae consigo un poster de esa imagen horrenda… entonces ya te cabreas. Empiezas a pensar que realmente se creen que puedes sentirte identificado con el “pintas” de ese cartel, que te sientes identificado con esa estética o que respetarías a un personaje similar.
Mire, señor director de marketing de Euskaltel (es el que firma la carta), los hackers no le van a comprar la conexión porque, primero, han hackeado uno de sus bonitos modems antiguos para conectarse a sus sistemas (con una velocidad irrisoria pero están trabajando en mejorarla) y, segundo, se han leído hasta la última clausula de su oferta y están despotricando en un foro porque les quieren cobrar 49€ por el nuevo modem que necesitan. Esos son los hackers.
Ese gamer que se pasa 20 horas al día jugando a juegos online fijo que juega a un mmorpg, por lo que con su conexión de 12 Mbs. le basta y le sobra para “ludarse” hasta límites insospechados.
El tío de la nave espacial… pues bueno, está en otra onda. Ofrecerle 50Mb. es como si invitaras a un culturista a correr los 100 metros lisos. No es lo que le va. El suyo es otro rollo.
Y le doy la razón, quizá al cracker le interese su conexión. Es fundamental para bajarse los programas cuyas licencias viola, subirlos a servidores que permitan distribuirlos o distribuirlos directamente. Al cracker le interesa el ancho de banda. A él y a ese otro internauta que está deseando bajarse o distribuir aún más (50Mb.) contenidos audiovisuales de los que ya se baja o distribuye (12 Mb.). Ése, y no los anteriores, es su público objetivo. Entiendo por qué no nombra al segundo, pero no tengo muy claro por qué sí hace referencia al cracker. Le doy una pista. Los frikis buscamos las palabras raras en la wikipedia antes de utilizarlas. Por si acaso.
Ahora me dirá que claro, que realidad entre los propietarios de sus líneas de 12Mb. hay de todo. Que no se dirigen a esos frikis sino que simplemente caricaturizan y maltratan su imagen para usarlos como referencia de los que saben. Y que la gente a la que se dirige, como usted, no tienen ni puñetera idea de lo que hacen esos frikis pero sabe que saben.
Pues ustedes sabrán, pero seríamos una capa intermedia de frikis y descargadores de películas los que podríamos animarnos a pagar los 50 euros del modem para tener esos 50 Mb. Seguramente ni los más extremos (como alguien que realmente se considere a sí mismo un hacker, que tiene otras preocupaciones) ni los menos “puestos” (como mis padres). Y seguramente no voy a ser el único en ese grupo al que no le haga ni puñetera gracia su cartel.
Casposo. Me parece un poco casposo.
Les gustarán sus 50 Mb., eso sí.
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