Translate

jueves, 21 de julio de 2011

¿Por qué Apple arrasa en un negocio en el que el resto no levanta la cabeza?


¿Los analistas suelen estar curados de espanto y cada vez resulta más difícil sorprenderlos. Quizá por eso, sus laboriosas previsiones suelen ser más o menos certeras. La excepción a la anterior costumbre lleva el sello de Apple.
Una y otra vez, la compañía de Cupertino supera las estimaciones de los expertos, pero ahora lo hace con una suficiencia casi insultante. Esa tradición volvió a ocurrir el pasado martes, cuando el fabricante californiano anunció un crecimiento de sus ganancias del 125%, . No es extraño que Steve Jobs, padre de la empresa, estuviera encantado de desvelar los datos del mejor trimestre de la historia de su compañía.


Las escuelas de negocio tienen renovados motivos para preguntarse las razones del éxito de Apple.

¿Cómo es posible que una multinacional pueda duplicar sobradamente sus beneficios, sin necesidad de extraordinarios, en un entorno de crisis?, ¿Cómo se entiende que a un jugador le vaya siempre tan bien y el resto apenas pueda levantar cabeza?, ¿Cómo una empresa es capaz de diferenciar sus productos en un mercado en el que todas las características técnicas se pueden clonar y mejorar?


Puede haber muchas respuestas a todo lo anterior, pero entre ellas hay que considerar tres circunstancias diferenciales con las que Apple genera envidia en su sector:


Largo recorrido
Apple apuesta por productos de muy largo recorrido, con ciclos de comercialización tan dilatados en el tiempo que permiten multiplicar las sinergias y ahorros en los costes de producción y de los componentes. Por esa misma regla, los márgenes cada vez son mayores, lo que se une al tirón comercial de sus apuestas.


En el supuesto del iPad 2, Jobs reconoció el martes que su compañía ha vendido todo lo que ha podido fabricar: 9,25 millones de tabletas, el 183% más que el año anterior y el 50% más respecto al trimestre precedente.


Fenómenos de masas
Los productos de Apple han dado el salto definitivo para convertirse en fenómenos de masas. El iPhone ya no es exclusivo de una minoría de usuarios, generalmente cautivos de la marca y dispuestos a pagar lo que toque. Los gadgets se han popularizado, han ganado nuevos mercados globales y han dejado de convertirse en artículos aspiracionales para llegar al gran público.
Además, la marca ha sabido crear y liderar negocios que antes no existían, como las aplicaciones, con App Store, o las tiendas online iTunes.


Conecta con el público
Los productos estrella de la marca de la manzana conectan emocionalmente con los clientes. Puede haber otros dispositivos más sofisticados, potentes, completos, pero generalmente no ofrecen la experiencia que proporcionan los iPhones, iPads o iPods. Tienen algo especial.
De esa forma, la firma conecta con su público, y lo hace con recetas de toda la vida: diseño, facilidad de uso y otros intangibles de complicada réplica.
Dicho de paso, todo lo anterior podría justificar la subida en bolsa del gigante, del 20% en lo que va de año.


Antonio Lorenzo. Periodista especializado en tecnología.
http://www.eleconomista.es/

No hay comentarios: